la paris-roubaix

Amanece en Cambronne.
Son las cinco de la mañana y mientras nos desperezamos tras pasar la noche en duermevela, Javi ( el amurriano que hizo la prueba) ultima sus preparativos para salir. A pesar de que le dijimos que saliera con nosotros, parece que se estresa mucho en estos días y quería salir con tiempo.
Desayunamos temerosos de los nubarrones que tratan de tapar al sol; que, como corresponde al mes de Junio, pelea por su sitio.
Después de vestirnos y sacar la foto oficial de salida, nos ponemos en marcha. Sellado del control de salida y a caminar.
En principio no se hace grupo, vamos con unos alemanes que tiran bastante bien( a ratos demasiado bien) con la táctica CBR ( comer, beber y a rueda ). El ritmo de los teutones hace que vayamos cogiendo mucha gente que se va sumando a la comitiva, con lo que para el km 30 de la prueba, rodamos ya en un grupo de unas 50 - 60 bicis.
Los primeros 82 kms se hacen a muy buen ritmo, llegando al primer punto de control a una media de más de 35 .
A partir de aquí y debido a la inminente llegada de los primeros sectores de pavé, no se vuelve a hacer grupo.

Sellamos, comemos algo y reponemos bidones, meadita y a por ello. De momento, el tiempo aguanta y a pesar de unas gotillas que nos han salpicado, el suelo está seco y el sol se cuela a veces entre las nubes.
Nubes que , frente a nosotros, dibujan un horizonte poco esperanzador.

Seguimos rodando a buen tren y casi sin darnos cuenta nos encontramos de bruces con lo que hemos venido a buscar: EL ADOQUÍN.

La entrada en el sector 27 ( el primero en el orden de la marcha, recordemos que están numerados de atrás a adelante ), esto es, el contacto real con el pavé, es un cúmulo de sensaciones:
impresiona al mismo tiempo que acojona. Ves el camino ( por decir algo ) de piedras ahí delante y no sabes cómo coño será posible pasarlo en bici.
Por otra parte, es lo que estábamos esperando y el subidón de adrenalina es brutal.
Sin pensármelo mucho, entro el primero a todo trapo. Desperdigados por todas partes bidones, cámaras, cubiertas, bombas, .....esto es la guerra !!!!.
La bici no rebota en el adoquín; se convierte en una trituradora que te machaca con un traqueteo insoportable. Para cuando quiero darme cuenta, estamos casi saliendo y el Zulu grita " avería, avería ", tiro hasta salir de allí y me paro a mear. LLega Abel casi de inmediato y , un poco después Karlos. Al rato sale Iker con el sillín desplazado. Arreglamos y a caminar entre los comentarios de qué pasada!, hostias qué dolor de brazos, jodé como duelen los dedos,....
... esto no era sino un juego de niños comparado con lo que vendría después.

Tras superar los primeros 4 sectores, uno de ellos ya de cierta entidad, en los que pasamos casi como los belgas( Abel, a rueda en uno de ellos me dice: Joder Gorka, parce que entrenas todos los días en pavé. La verdad es que me estoy encontrando a gusto), llegamos al segundo control y km 117 de la prueba, la soba empieza a notarse. Hemos pasado ya casi 10 kms de adoquín y llueve. Poco, pero llueve.
Pasamos otros cuatro sectores , con mayor o menor dificultad ( aún no hemos catado un cino estrellas ) en los que se empieza a acumular el cansancio y el montón de barro en la bici, piernas, cara,....
... sin darnos respiro, el tiempo se torna tormentoso: se pone a llover a mala hostia. Como si no hubiera llovido nunca, acompañado de una notable bajada de la temperatura: esto va a ser duro !

Comunicamos con la caravana, que nos dice que se encuentra al incio de Aremberg. Para rematar el depropósito, Iker pincha en mitad de la nada. Mientras cambia la cámara ( con el estado en que teníamos ya las manos no resulta tarea fácil ) la lluvia aumenta hasta alcanzar el calificativo de torrentera. Allí quietos, tratando de refugiarnos debajo de un arbolillo, se masca la tragedia: empiezo a temblar un poco y un poco más y un poco más y en un momento me encuentro con una tiritona incontrolable que me lleva a cuestionarme todo.
Mientra Karlos trata de ayudar a Iker en su torpe maniobra, Abel, temblando también, me mira como alucinado.
A duras penas nos ponemos de nuevo en ,archa y conseguimos llegar a la caravana. La decisión de Oascar de para antes de Aremberg nos salvó los muebles; o , cuando menos, nos libró de una caída segura.
Nos cambiamos de ropa y esperamos a Javi ( el amurriano ) que se había equivocado de ruta y llegaba hecho una pena en ese momento.
Hacemos unas fotos en el cártel del Pavé de Aremberg y a la tarea.

Ha salido un poco el sol, pero el sector más famoso, esperado, bonito y cruel de La Roubaix está mojado mostrándose ante nosotros en toda su magnitud. No os cuento cómo lo pasé, porque no lo sé; sólo decir que es una auténtica SALVAJADA
Abel caía en la tentación del camino lateral, jutificándose en un enganchón del chubasquero,mientras yo le gritaba : " MARIQUITAAAA !!!!! ", el resto pasamos el Foret ( 2.400 mtrs de descarnadísimo adoquín en línea recta,ubicado en un remanso de paz; bucólico paraje que, parece mentira pueda esconder semejante infierno ) sufriendo su bestialidad, que nos dejaría tocados ( a unos más que a otros ) para el resto del día.

A paritr de aquí todo parece asequible.
Seguimos pasando el pavé y Karlos, que había estado rezagado en todos los sectores, se anima a pasar uno en cabeza. Cuando venga uno cortito, dejadme hacerlo el primero , decía .
Pues se encontró de bruces con uno de 3.700 mtrs ( que a estas alturas eran casi infinitos ) y lo pasó como un campeón.

Los kilómetros y la paliza van haciendo mella y decidimos para un poco más en el próximo control. tenmos por delante el segundo " cinco estrellas", Mons en Pevele.

Tres sectores y 6.000 de piedras más tarde, entramos en él:
3.000 mtrs de ciénaga, de encharcado lodazal en el que se acumulan ciclistas destrozados que a duras penas pueden avanzar. Esto hace muy complicado pasarlo. Adelantar supone bajar de la cresta del pavé, meterte en un charco que puede ocultar cualquier socavón y hacer un sprint a todo lo que des, para, derrapando de las dos ruedas, subir de nuevo a la cresta. La cantidad de mierda ( yo creo que no era sólo barro. No olía nada bien ) que pudimos recoger en la bici y en nosotros mismos en estos 3 kms fueron de récord Guiness.
Al salir, enorme alivio y paradita a esperar y destascar el puente de freno trasero, que llevaba rozando la mitad del tramo ( esta operación la hicimos no menos de cuatro veces)

Iker y Karlos vienen ya zurraditos y tras cuatro sectores fáciles ( esto en teoría. A estas alturas, cada metro de adoquín supone una auténtica tortura china. El dolor de dedos, manos y brazos que aparecía a mitad de los primeros sectores, ahora llega nada más entrar en ellos ) llegamos al último control , antes de meta.
Karlos se está cuestionando todo. Pregunta a Abel si en los sectores que faltan hay acera o posibilidad de andar por la cuneta. Iker no dice nada, lo cual es significativo. Abel ha pasado ya varios tramos por el arcén (como ya la tiene hecha , dice que tiene permiso. Después confesaria que iba tocado. Yo le sigo llamando mariquita en cada ocasión ), y Javi y yo parecemos más enteros.
Nos queda por delante el momento crítico de la prueba: tres tramos encadenados , sumando más de 5.000 mtrs, con el postre del Carrefour del Arbre en medio. El último "cinco estrellas".

Vamos a por ello !!
A poco de reiniciar la marcha, Iker pincha otra vez. Ahora sí que es difícil cambiar. Mala hostia, desánimo, cambio ... y no hincha. A tomar por culo, cambio de cubierta, cámara nueva y , tras un leve mareo de Iker, seguimos camino. Nos espera el Carrefour. Pasamos la curva enla que se hostió Husov el año pasado y entramos en el último pedacito del infierno.
El enlazado de estos tres sectores resulta ya excesivo. A la insensibilidad de las manos se suma el cansancio acumulado y el dolor de brazos, riñones y cuello. A penas puedes con el desarrollo y, para rematarlo, pega el viento de cara. Por lo menos no llueve.
Abelito y Javi se me van en un adelantamiento y hago los último 500 mtrs en tierra de nadie. Una vez superado el último tramo de dificultad, esperamos a reagruparnos y nos lanzamos, bastante animados a por el último sector. En cuanto lo ventilemos, habremos vencido al Infierno del Norte.
Karlos, decide atacar en el asfalto para llegar al pavé con algo de ventaja, no muy seguro de sus prestaciones.
Yo afronto este último castigo con la idea de hacerlo tranquilo para disfrutarlo y se lo comento a Iker.
Entramos en él despacio, los últimos, a la par,..... pero así no se disfruta. Acelero y paso a Javi, echo mano a Abel, que se tira a la cuneta ( mariquita !!! ) y voy a por Karlos. Le echo mano a falta de 200 mtrs y le paso quitándole las pegatinas de la bici. Veo el final y aprieto a tope. Al salir, mientras oigo el grito casi orgásmico de Karlos ( se habia pegado a mi rueda, y eso que iba muerto ), me embarga la emoción.
Sólo nos faltan 15 kilometrillos de asfalto y habremos vencido al Pavé.
Una vez reagrupados, felicitaciones, nos damos la mano y gozamos como pocas veces en la bici hasta llegar al velodromo.
Al entrar, nuevo subidón de adrenalina, Karlos,Javi y Abel que , intimidados por el peralte se tiran para abajo y el Zulu y yo con todo el platazo, por arriba, entrada triunfal brazos en alto.

Es difícil contener las emociones después de tanto esfuerzo, de tanto sufrimiento, de tanto dolor, de tanto martirio, de una tortura como nunca había sufrido en la bici.
Por mucho que te lo cuenten, si no lo vives en primera persona, es casi imposible llegar a acercarse e entender qué supone esta clásica.

después, las fotos de rigor en el velódromo, la mítica ducha de cadenilla con los nombres de los campeones y un tercer tiempo a la francesa.

Por lo menos, había cerveza.

Después del tercer tiempo tras la prueba, decidimos hacer algo de camino el mismo domingo, para pasar París de noche.
Con nuestro velador Oscar al volante y tres cadáveres "esnucaus" en la parte de atrás, consigo ejercer de copiloto despierto hasta dar con un área de servicio abierta, donde comer algo y dormir. Costó, pero la encontramos.

El lunes amanecemos a las 8'00 hrs ( increible en una caravana ) y desayuno, carretera y manta.
El viaje lo hicimos bastante bien, con escalas para recargar combustible a la furgona y a nosotros mismos ( conseguimos hacer una comida bastante decente ) entre los comentarios, chascarrillos y sensaciones de la marcha.
Llegada a Zalla a media tarde con recibimiento improvisado en la gasolinera por parte de varios miembros de la grupeta que, casualmente , pasaban por allí ( como Aute )

Recogida a casa muy cansados; pero muy satisfechos.

Ya tenemos una Roubaix en el quisquillero !!

joder gorka para ti en especial ha tenido que ser dura puesto que entre el pave ir en bici y coger apuntes para hacernos este cronicon
ENHORA BUENA A TODOS
y a ti por hacer esta cronica, que he sentido hasta rodar por pave estando aqui sentado GRACIASSSSSSSS

Bonita y detallada crónica. Eres un gran reportero Gorka. A ver si subis alguna foto más.
Ya se que no es lo mismo que te lo cuenten, pero eso era lo que yo pensaba de esta marcha, mucho sufrimiento, pero no el sufrimiento al que estamos acostumbrados, se sufre por el dolor de brazos, cuello, espalda, no por ir al limite de pulso o dolor de piernas.

Por un lado me llama, pero por otro no quiero porque no voy a disfrutar en bastantes momentos.

¿Que tal han respondido las bicis? ¿Habeis roto algo? ¿Se han desajustado los cambios, se han aflojado bielas, etc?

las bicis aguantaron bien, solo algun problemilla de Zulu con el sillin y los pinchazos q tubo y a Gorka se le movio un pococ desviador, con lo cual le pegaba en la biela al dar pedales y el el adoquin se le caia el plato, y Carlos y yo no tubimos ningun percance. Tambien tengo q decir q e tenido suerte de hacer dos Paris-Roubaix sin pinchar, cosa q es muy rara.
un saludo

En los tramos de adoquín, vas a tope de pulso. Yo en alguno llegué a ver más de 180 pulsaciones, que eso para mí es ir al máximo.
Las bicis respondieron bien.
A Iker se le aflojó el sillín en el primer sector, pero una vez apretado no le dió más guerra. Gueera le dieron las cubiertas, pinchó tres veces y la u´ltima tiró la cubierta a tomarporculo. Antes de la prueba, al decirme lo que había pagado por ellas , le dije : " tú vas a pinchar".
Ya me jode haber acertado.

Abel con la de ciclocross no tuvo ningún percance; además el hecho de llevar un plato más pequeño ( no me acuerdo si era de 46 ) le vino bien, porque en los últimos tramos cuesta mucho mover el plato.

A mí se me movió el desviador y me rozaba la biela. Tenía que ajustarlo un poco hacia dentro para evitarlo y esto hacía que con los botes se me cayera el plato al pequeño varias veces en mitad del pavé.
Al final opté por pasarlo con el pequeño.

Karlos no tuvo ningún problema con la bici, y eso que la llevaba rota. Pero aguantó bien. Lo que si le pasó es que en el último sector, el chubasquero que llevaba en el bolsillo le salió volando. Por supuesto, ni se enteró y creo que ya se ha comprado otro.

Javi, el amurriano no tuvo problemas con la bici. Eso sí, en uno de lso cruces, se fió de los que iban por delante y se zumbó casi 40 kms de propina. Y eso que llevaba GPS.

Una prueba como esta da para mucho y , como habeis podido comprobar, es difícil sintetizar todo en una crónica tan breve.
Hay una serie de cosillas destacables, al margen de la crónica.

Vayamos por partes.

Iker. A pesar de tener la muñeca un poco tocada todavía, el animal se permitió el lujo de hacer toda la marcha SIN GUANTES, y, no contento con esto incluso en los tramos en que teníamos a Oscar con la cámara de fotos, soltaba una mano para saludar. No me lo explico.

En el kilómetro más o menos 15 de marcha, pasamos a un tipo que pesaría cerca de los 150 kilos. El muñeco de michelín....... UNA MIERDA !!! comparado con éste. Uno de los alemanes ( que hablaba algo de español) hacía gestos de sorpresa y decía " a qué hora cierran??? A las 23 ???? " . Ver agitarse semejante masa mórbida de sebo en los tramos de adoquín tuvo que ser aún mayor espectáculo que lo de Cancellara.

Durante los primeros kms de marcha, un tipo italiano con una pinta fantástica tira como un poseso del grupo. Otro con el maillot rosa de líder del giro,que Iker bautiza como Berzin, pega unos arreones excesivos.
Los vimos tras pasar varios sectores de adoquín, sentados en un control, preguntándose el porqué de su existencia. Qué pena daban !

En uno de los primeros controles, me gritan: " Aupa Athletic !... Gorka !!! " . uno de los giputxis del autobús que vimos el día anterior hizo conmigo la marcha de Bonaigua en el 2002. Me conoció por el maillot.
En este tipo de grupos de giputxis siempre hay , por lo menos , un idiota. El que tocaba este día, cada vez que me veía con mi maillot del Athletic, gritaba con voz de imbécil: " aupa real "
Debido al pinchazo de Iker y a las paradas, conicidimos varias veces con ellos y el idiota: " aupa real ".
Al cabo de unos kilómetros, los vemos en un tramo de pavés y aprieto de tope. Les pego una pasada antológica. Estuvieron a puntito de bajarse de la bici pensando que iban parados. Ya no los vimos más....
... hasta que paramos a cenar de vuelta a casa.
Charlando con Larrea ( el conocido ) sobre la prueba, un chaval jovencillo comenta: " esto es muy heavy, no? "
Mucho chavalote, MUCHO !

El idiota, un poco más allá permanece en silencio.

Zorionak txapeldunes.
espero que no hayais gastado todo el bote de La Marmotte ya que intuyo que le va a hacer falta a Gorka para pagar la indemnizacion que le impondra el juez por competencia desleal contra pedalier-pro, ciclismo a fondo etc.

FELICIDADES A LOS CUATRO!!
Resulta un relato impresionante; como dice Joseba, parece que hemos estado allí...
Lo que me queda bastante claro es que no habeis disfrutado allí; el gozo, el placer y la emoción vienen del hecho de haber terminado una prueba tan dura y mítica como ninguna; más con las condiciones climatológicas que os tocó vivir.
Esto es algo digno de analisis ¿porque nos gusta tanto sufrir? ¿porque, cuanto más duro, mejor? esto tiene que tener algun tipo de explicación metafisica...¿se os ocurre cual puede ser?

A mi una: que somos gilipollas.

A lo largo del día, el cúmulo de sensaciones que se tienen es importante.
Seguro que me dejo algo, pero intentaré transmitirlas:

Las insoportables ganas de mear en muchos de los tramos.Debido al golpeo reiterado del cuerpo, parece que te vas a mear encima. Luego paras y no meas. Abelito nos comentó que hace dos años, él hizo un par de paradas y no precisamente a mear.

El frenazo que pega la bici cuando te bajas de la cresta del pavé. Parece que te agarran por detrás y tiran de tí con una fuerza brutal.

El rodar amorfo de la bici cuando sales de todos y cada uno de los tramos de adoquín. Como si llevases las ruedas cuadradas o sin nada de presión.

La impotencia y envidia cuando te pasa un animal belga ( digo yo que serán belgas ) a toda hostia y parece que vas parado. Los cabrones van a pedo de burra en el asfalto y hacen series en el pavé.

El dolor de las manos, por encima de todo. Aún hoy me duelen los dedos al tacto.Ya no los tengo hinchados.

Y la sensación más fuerte de todas, entrar en el primer sector de adoquín dónde se resuelven todas las dudas, curiosidad y miedos que puedas tener.

Ese momento es impagable; parece que flotas sobre el granito con el pulso a mil por hora desbordado por la trituradora en que se convierte andar en bici, pero con fuerza y motivación para hacerle frente. Y esa primera salida de alivio con la adrenalina por las nubes.

Bueno Txapendunes, os falta una foto. ENSEÑANDO EL ADOQUIN. ¿Os la habreis hecho no?

Tengo muchas ganas de que me cuentes mañana alguna historieta más Gorka, asi que vete preparandote.

muy buena la cronica de Gorka a la q no tengo mucho mas q añadir. Aunque solo pase 3 tramos y a trozos por fuera del adoquin, uno de ellos Arenberg, q tubo q parar Iker a ayudarme a sacar el chubasquero del cambio, a lo cual tengo q añadir q se me doblo un poco la patilla y luego se me saltaba el cambio y bastante tuve con no caerme q sali patinando del adoquin. Luego tambien mariconee un poco en los dos ultimos tramos, pero no enteros, cuando me dolian los brazos mucho salia un rato y luego volvia a entrar, pero como le dije a Gorka, """yo ya me gane el cielo hace dos años""".
con lo q respecta a los desarrollos q tenia en la bici de ciclocross, lleve platos 39-42 y piñones 12-25, desarrollos q recomiento para una marcha como esta porque al tener q ir mucho rato en plato, me sirvio para llegar un poco mas entero porque no gastaba tanto en los tramos de adoquin, igual en los 100 primeros kilometros si q me costaba en las bajadas, al no llevar mucho desarrollo, pero por lo demas perfecto.
un saludo

Raul Portillo escribió:A mi una: que somos gilipollas.

Pa mí que ve a ser eso......